Vulnerabilidad


Se acabó. No fue una sabia elección: amor,pasión,sexo. 

Entraste en mí, saliste, y de inmediato tus lágrimas se derramaron estando entre mis brazos. 

Dos cuerpos, un solo corazón: no hay lugar para sentimientos vanos. 

Hasta yo, la más divina entre las diosas desconozco la razón. 

Cómo negar nuestra promiscuidad. 
Cómo eludir sensaciones. 
Cómo terminó lo que jamás comenzó... 

...Quizá solo tuvo lugar en mi cabeza: mundo amplio, extenso, soñador. 

Vagos sentimientos que ansían materializarse: placer, orgullo, desconfianza, incredulidad. 

Vi a Cupido pasar con su aljaba. Disparó, dio justo en el blanco [mi alma]... y falló. 
Cómo pudiste errar de esa manera, te equivocaste al ser acertado. 

Quise creer que eras mi amado Ares, oh, Volcán en erupción, 
fuego que arde y me consume sin razón; 

y solo eras un absurdo complejo edípico de Afrodita. 
Ya nada tiene sentido alguno. 

Tentación. Incesto. Culpa. 

Hoy me desentiendo de ese loco y "necesario" mal al que ustedes -los mortales- le llaman AMOR. 

Desobedecí mi propia regla: 

<<Amor y deseo jamás serán un mismo concepto>>.

Y yo más que nadie creía comprenderlo. 

Qué extraña sensación: la humedad de mi alma intenta escapar por aquel par de ventanas que observan el mundo. 

Una diosa no puede ser vulnerable. ¡Venus impera!, decía Darío, en su Coloquio de los centauros, y ha de tener razón. 

La belleza portentosa e inigualable de Venus es inmune ante aquel que encontró su propia deidad, y que no es la nacida de la espuma del mar


-Venus.

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